Besos
¿Recuerdas cuándo diste tu primer beso? ¿Qué sentiste? Seguramente fue una sensación que quisiste repetir por el resto de tu vida.
Los besos son de las muestras de amor más bonitas y placenteras que podemos dar y recibir. Pero no sólo eso. Cumplen con ciertas funciones para nuestra supervivencia y además nos brindan varios beneficios.
Sigue leyendo y descubre todo lo que los besos pueden hacer por ti.
El primer beso de la historia
No se sabe con certeza cuál es el origen de los besos en la boca. Sin embargo, una teoría muy interesante es que se originó en la antigua Roma, aunque no se trataba de una situación romántica en realidad.
Durante el reinado de Rómulo, fundador y primer rey de Roma, se instauró una ley que prohibía a las mujeres beber vino. Para asegurarse del cumplimiento de dicha ley, los maridos debían pedirle a sus esposas un beso en la boca. Con ello podían darse cuenta si habían estado bebiendo vino o no.
Pronto terminaron por darse cuenta de lo placentero y rico que se sentía dar besos en la boca y rápidamente fue una práctica que se expandió por el resto del mundo.
Filemamanía: así se llama el deseo por besar
Las funciones del beso
Además de ser placenteros, los besos cumplen con ciertas funciones que nos han permitido sobrevivir como seres humanos.
Algunas teorías sostienen que gracias a los besos hemos podido perpetuar la especie humana. Esto porque una de sus funciones es permitirnos estrechar lazos con otros individuos.
Por otro lado, es a través de los besos que podemos encontrar nuestra pareja ideal. Un estudio realizado en Reino Unido demostró que los besos ayudan a verificar qué tan idónea es nuestra pareja. Ahora ya sabes que, si quieres conquistar por completo a tu crush, hay que darse muchos besos más a menudo.
Sin embargo, cuando un beso no es placentero, la respuesta en nuestro cuerpo es totalmente opuesta. Nos genera incomodidad, rechazo e incluso asco. Esto hará que el beso se detenga cuanto antes y posiblemente no se vuelva a repetir con esa persona -thank u, next.
Y, claro, los besos funcionan como un catalizador excitante que nos ayuda a tener mejores orgasmos. Besar eróticamente ayuda a estimular nuestro cuerpo y tener mayor circulación sanguínea en la zona genital, además de generar mayor sensibilidad en la piel y acelerar nuestra respiración.
Beneficios
Los besos no sólo cumplen importantes funciones para nuestras relaciones con los demás. También aportan beneficios a la salud física y mental de quienes besan constantemente.
Psicológicamente, se liberan hormonas
La ubicación de la boca hace que, del resto de órganos erógenos, sea el más próximo al cerebro. Además, el área cerebral que conecta con las terminaciones nerviosas de la boca es más grande incluso que el área que conecta con los genitales. En este caso, el tamaño (del área cerebral) sí importa.
Cuando besamos, nuestro cerebro libera una serie de sustancias que no sólo ayudan a sentirnos bien, sino además a liberar el estrés y tener más placer.
Una de ellas es la oxitocina. Esta hormona se asocia con el enamoramiento y el orgasmo. Influye en el aumento del nivel de afectividad que tenemos hacia nuestra pareja, así como la ternura y las ganas de estar cerca de ella.
Asimismo, al besar se liberan endorfinas. Estas hormonas ayudan a combatir el desánimo y reducen la probabilidad de desarrollar depresión.
Físicamente, se queman calorías
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Viena, al dejarnos llevar por un beso apasionado, el ritmo cardiaco aumenta de 60 a hasta 130 pulsaciones por minuto. Esto implica que se libere más adrenalina, baje la tasa de colesterol y se refuerce el sistema inmune (por el intercambio de saliva).
Además, una buena sesión de besos puede ser el remedio de los dolores intensos. Al hacerlo, los vasos sanguíneos se dilatan, por lo que los dolores como los de cabeza o menstruales pueden reducirse significativamente.
Incluso pueden ayudarnos a reducir las arrugas en el cuello y mandíbula. Esto porque, al besar, se activan alrededor de 30 músculos, mismos que se ponen en forma al ejercitarlos con unos buenos besos apasionantes. Y por si fuera poco, bastan sólo 3 minutos de besos para poder quemar hasta 15 calorías (¡imagínate cuántas calorías puedes quemar en una hora!).
Y económicamente, nos va mejor en el trabajo
Por más loco que suene, besar más podría ser la solución a tus problemas financieros. Y Arthur Sazbo, investigador de origen alemán en la Universidad Wilfrid Laurier de Ontario, Canadá, lo sostiene en su investigación.
Sazbo señala que, quienes se despiden con un beso antes de irse a trabajar tienen una serie de beneficios en su jornada laboral: se ausentan menos, reducen el riesgo de tener accidentes de tráfico y en promedio ganan 25% más que el resto.
La explicación detrás de esto es que quienes inician el día con un beso, liberan esa bomba de hormonas “felices” y les brinda una actitud más positiva y los llena de energía vital.
Así que la próxima vez que salgas a trabajar, asegúrate de recibir tu buena dotación de besos para iniciar el día.
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Por: Otello Barrios