La frase “si te cela, te ama” está muy lejos de ser cierta. Los celos son una experiencia complicada y muy difícil de digerir para quienes los sienten. ¿Quieres saber más acerca de los celos? Sigue leyendo este blog.
¿QUÉ SON?
Los celos aparecen como un mecanismo de defensa cuando percibimos que nuestra relación en pareja se ve amenazada de alguna manera, y tenemos el temor de que pueda llegar a desaparecer a causa de una tercera persona, no importando si la amenaza es real o sólo imaginaria. Son emociones complicadas y están compuestas de, por lo menos, tres emociones básicas: ira, tristeza y temor, acompañadas también frecuentemente de desagrado y sentimientos de inferioridad.
Por otro lado, las investigaciones han llegado a la conclusión de que los celos no son en esencia la pérdida de la pareja, sino más bien, la falta de ser necesitados. Como seres humanos, necesitamos que nos necesiten pues, de esta manera, reafirmamos nuestra existencia e identidad. Al verse amenazada esta necesidad, la persona celosa experimenta el temor a la pérdida de dos elementos importantes: la relación de pareja y la relación consigo misma.
Existen 3 tipos de celos que varían su intensidad y la forma de reaccionar de la persona celosa:
- Celos sospechosos: se trata de aquellos celos que aparecen cuando la amenaza es una mera especulación, que puede o no existir, pero que la persona que los tiene no para de darle vueltas en su cabeza. Quien experimenta celos sospechosos reaccionan con temor, ansiedad e incertidumbre acerca del futuro de su relación, ocasionando problemas de inseguridad. No logran concentrarse debido a la constante preocupación de que su pareja muy probablemente le está siendo infiel, aunque la realidad no sea así.
- Celos consumados: por el contrario, los celos consumados surgen cuando el deterioro de la relación es evidente. Como las sospechas son comprobadas, quien experimenta este tipo de celos no suele reaccionar de manera ansiosa. Más bien, dependerá de cada persona a partir del sentimiento que desencadena esa reacción: si se siente triste, hará mayor énfasis en la pérdida de la relación; si siente ira, percibirá a su pareja como una traidora; si se culpabiliza, se sentirá deprimida; y si, por el contrario, siente envidia, se percibirá como inferior a su “rival”.
- Celos patológicos: cuando la persona celosa mantiene una fuerte y anormal creencia de que su pareja le está siendo infiel sexo-afectivamente entonces se trata de un trastorno de celos patológicos. A diferencia de los celos sospechosos, los celos patológicos orillan a la persona que los padece a constantemente estar revisando cada movimiento y gesto de su pareja, así como de los lugares que frecuenta e inspeccionar su ropa, incluso puede llegar a ser capaz de contratar servicios de espionaje para monitorear a su pareja en todo momento. En casos extremos, la persona celosa desarrolla una mala autoestima y depresión, así como puede llegar a tornarse más violenta y agresiva hacia su pareja, ocasionándole un daño grave a nivel físico y psicológico.
PRÁCTICAS DE UNA PERSONA CELOSA
- Desconfianza en la pareja: revisar el celular del otro en su ausencia, monitoreo de su actividad en redes sociales (a quién sigue o a qué contenido reacciona), control de sus relaciones con otras personas (prohibición de frecuentar a las amistades) y de los lugares que visitan.
- Control sobre su apariencia: la persona celosa tiende a decirle a su pareja qué ropa no usar, así como prohibirle el uso de accesorios y maquillaje, pues eso podría llamar la atención de otras personas y detonar los celos. En casos extremos, inspeccionan la ropa de su pareja en busca de evidencia que pudiera confirmar sus sospechas de infidelidad.
- Actitud agresiva: suelen comportarse de manera prepotente, arrogante y grosera con su pareja, además de menospreciarla y criticar todo lo que hacen, incluso ridiculizarla en frente de otras personas.
¿QUÉ HACER SI SIENTO CELOS?
Si sientes que la relación con tu pareja se está deteriorando a causa de los celos, es importante, primeramente, reconocer que existe el problema para así poder hablarlo. Cuando hayas identificado que tienes un problema en el manejo de los celos, debes prestar atención a aquellas situaciones que desencadenan esta problemática. Evita perder el control y dejarte llevar por los nervios; en cambio, respira profundamente, intenta relajarte y analiza mejor lo que está sucediendo. ¿Qué sientes? ¿Ira, temor o tristeza? ¿Por qué crees que sea así? Muchas veces los problemas con los sentimientos son causados en realidad por problemas con nuestra autopercepción, traumas y baja autoestima. Para dejar de ser celosos debemos conocernos a nosotros mismos y encontrar la verdadera razón por la que tenemos infundado este miedo a que nuestra pareja nos pueda ser infiel.
Sé realista y honesto contigo mismo. Intenta, de igual manera, recordar todas las veces que tu pareja te ha demostrado su amor y lealtad hacia su relación, esto puede ayudarte a tener una mejor perspectiva de las cosas. Debes confiar en tu pareja, recuerda que si está contigo es porque sigue eligiendo compartir su vida a tu lado, más eso no significa que te pertenece ni que tú le perteneces. Una buena comunicación será pieza clave para afrontar el problema de los celos y para tener una mejor relación de pareja en general. Si previamente pasaste por una relación donde hubo infidelidad es importante que siempre tengas en mente que no todas las personas ni todas las relaciones son iguales.
Si a pesar de estos consejos es muy difícil para ti afrontar los celos, lo recomendable es que acudas con un especialista en relaciones de pareja. Esta persona sabrá qué tratamiento es el mejor para que puedas vivir una relación de pareja más sana, tanto con tu pareja como contigo mismo.